¿Las deudas te ahogan, no llegas a fin de mes y no ves salida? La Ley de la Segunda Oportunidad puede ser la solución que necesitas. Se trata de un mecanismo legal dirigido a personas físicas, tengan o no actividad empresarial, en situación de insolvencia, que permite solicitar y alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos con sus acreedores, posibilitando superar una eventual situación de quiebra y comenzar de cero. El objetivo es que las personas afectadas dispongan de una nueva oportunidad para reincorporarse a la actividad económica, evitando así los procesos judiciales de reclamación de deudas.
La Ley de la Segunda Oportunidad permite cancelar hasta el 100% de las deudas pendientes (con excepciones como aquellas que afectan las deudas con Hacienda y la Seguridad Social), paralizando los procesos de embargo.
¿Quién puede acogerse a esta ley?
Para beneficiarte de la Ley de la Segunda Oportunidad, es necesario cumplir algunos requisitos:
- Ser una persona particular o autónomo en situación de insolvencia, es decir, que no puedas pagar tus deudas.
- Actuar de buena fe y no haber cometido delitos económicos. Es decir, que el historial crediticio demuestre que has sido un buen pagador mientras ha sido posible, pero que en estos momentos enfrentas una mala situación que te impide hacer frente a los pagos. Esto incluye también el hecho de no tener un historial previo de sanciones administrativas por infracciones tributarias.
¿Qué beneficios ofrece?
- Cancelación de deudas: puedes eliminar total o parcialmente tus deudas.
- Paralización de embargos: se detienen las ejecuciones y embargos en curso.
- Un nuevo comienzo: tendrás la oportunidad de reconstruir tu estabilidad económica sin el peso del sobreendeudamiento.
¿Todas las deudas son susceptibles de ser exoneradas?
No, algunas deudas quedan explícitamente excluidas. Este es el caso, por ejemplo, de las deudas con Hacienda y la Seguridad Social que superen los 7.500 euros, las derivadas de la obligación de abonar una pensión alimenticia, deudas salariales o aquellas relacionadas con una responsabilidad civil extracontractual o con la comisión de un delito. También se excluyen las deudas hipotecarias y los impagos de créditos con garantía real.
¿Cuál es la duración del procedimiento de la Ley de la Segunda Oportunidad?
Se trata de un procedimiento judicial en el que debemos contar, obligatoriamente, con el acompañamiento de un abogado y procurador. La duración puede ser muy variable en función de diversos factores, como, por ejemplo, el volumen de deudas a considerar, la complejidad del caso, el número de bienes que se sometan a un eventual proceso de liquidación, el grado de saturación que afecte al Juzgado encargado de tramitar el caso, y si la persona deudora es titular de bienes o no. Lo más habitual es que el proceso en conjunto dure entre 6 y 18 meses, que es el límite máximo fijado por la propia Ley para la tramitación del proceso.
En este sentido, recomendamos obtener el certificado digital para poder acceder a la documentación necesaria por vía telemática siempre que sea posible.
¿Cómo te ayudamos?
En nuestra asesoría nos encargamos de todo el proceso, estudiando la estrategia más apropiada, presentando la documentación necesaria y acompañándote en todo el proceso hasta su finalización con éxito.
Si crees que puedes acogerte a la Ley de la Segunda Oportunidad, contáctanos y te ayudaremos a encontrar la mejor solución para ti.